En Eurodita nos esforzamos por ofrecer variedad en nuestras ofertas a los socios. Creemos que si podemos producir distintos tipos de estructuras de troncos, nuestros socios también podrán parecer versátiles ante sus clientes, quienes luego confiarán en ellos por su creatividad, flexibilidad y calidad. No es ningún secreto que también nos esforzamos por mantenernos a la vanguardia de las tendencias. Una de esas tendencias son las habitaciones de jardín – un lugar separado para descanso, pasatiempos o trabajo. Actualmente nuestra gama de salas y oficinas de jardín es pequeña, pero estamos muy contentos con su evolución: una de ellas está constantemente en nuestra lista de los más vendidos.
Entonces, con eso en mente, en esta publicación de blog, nos gustaría compartir información sobre los orígenes de la sala de jardín moderna, la cultura que la rodea y los diversos usos que la gente le da.
Fueron los británicos quienes nos dieron la primera idea de las salas de jardín. Los primeros cobertizos, separados de las casas unifamiliares, fueron extremadamente prácticos: se utilizaban como almacenes de hielo para mantener frescos los alimentos. Estas casas de hielo a veces funcionaban como salas de fumadores separadas, lo que probablemente dio origen a la idea de pasar tiempo libre en el cobertizo. Con el paso del tiempo, la versatilidad de los usos para los que se utilizaban los cobertizos no hizo más que aumentar, hasta llegar finalmente al pasatiempo favorito de los británicos: la jardinería. Surgió de su amor compartido por la jardinería y se convirtió en un fenómeno en los siglos XIX y XX. Estas habitaciones también se conocían entonces como cobertizos para macetas o cobertizos de jardín y con el tiempo se convirtieron en las primeras cuevas para hombres, que luego fueron conocidas cortésmente como escondites de maridos. Escritores, artistas, alfareros: todos eran conocidos por utilizar una dependencia para su creatividad, y una sala de jardín o un cobertizo de jardín se convertían en un gran lugar para el aislamiento y la creatividad.
Mientras que en el pasado la sala de jardín surgió por necesidad, hoy en día es una gran adición a una casa ya existente con patio trasero. Las posibilidades de uso son infinitas y con un poco de creatividad, la gente tiende a convertir los espacios de su jardín en pequeñas obras de arte hogareñas.
Nuestros socios informan que los clientes finales suelen recurrir a cuartos de jardín porque no pueden ampliar sus casas; quieren más espacio para vivir sin moverse; no quieren ocuparse de conversiones de loft; o simplemente quieren darle un mejor uso a su jardín. Todas estas razones conllevan grandes soluciones. Los clientes han utilizado estas salas de jardín de manera creativa, como una guarida de adolescentes para fiestas de pijamas, tareas, tal vez música o práctica artística. Para toda la familia, las salas del jardín se han utilizado como espacios para un cine en casa o una zona de actividades común. Las personas que trabajan o crean desde casa lo han utilizado como estudio de pasatiempos y las personas con niños pequeños convirtieron la sala del jardín en un parque infantil. Todo esto sin mencionar la creciente tendencia actual de utilizar cuevas para hombres y cobertizos para mujeres como refugios personales cerca de una casa.
Seguimos ampliando nuestra cartera de salas de jardín y no es probable que esta tendencia se revierta. Nos complace ofrecer a nuestros socios diferentes diámetros y diseños de salas de jardín, ya que tienen muchos usos potenciales. Es un producto excelente y versátil que tiene una vida larga y duradera por delante.