Las casitas de madera proporcionan a los niños con un espacio maravilloso para desarrollar la creatividad, la imaginación y las habilidades sociales, pero requieren un mantenimiento adecuado para conservar su durabilidad y sus características de seguridad.
Un componente importante para montar una casita de madera de forma segura es colocarla alejada de cualquier peligro, como plantaciones elevadas, terrenos irregulares o superficies de hormigón que puedan suponer un riesgo de lesiones graves para sus ocupantes. También es esencial contar con una base nivelada.
Normas de seguridad
Las casitas de madera ofrecen a los niños un espacio en el que pueden expresarse de forma creativa y crear recuerdos a largo plazo. Como con cualquier estructura de juego, es de vital importancia que los niños permanezcan a su vista en todo momento para evitar accidentes; así que asegúrese de que cualquier casita que compre para sus hijos cumple las normas de seguridad para mayor tranquilidad.
Estabilidad estructural: Uniones reforzadas, robustas vigas de soporte y bisagras seguras son componentes clave para garantizar la estabilidad estructural de su casita Wendy de madera. No solo reducirán el riesgo durante los juegos con sus habitantes, sino que también prolongarán la longevidad de su inversión y la protegerán durante muchos años.
Resistencia al agua: Al seleccionar un casa de madera Wendy adecuado para las condiciones climáticas británicas, busque uno con características diseñadas para resistir la lluvia, los cambios de temperatura y el flujo de aire durante el tiempo de juego. Es preferible que también cuente con aberturas funcionales que permitan la entrada de aire durante las sesiones de juego en verano sin atraparlo.
Los expertos aconsejan rodear la casita de madera de dos plantas con materiales que absorban los impactos, como mantillo, virutas de madera o arena, para amortiguar las caídas y reducir el riesgo de lesiones. Esto es especialmente importante alrededor de las estructuras para trepar o los toboganes, donde pueden producirse caídas, y debes enseñar a tus hijos a utilizarlos correctamente para evitar posibles percances.
Recomendaciones de edad: Antes de que sus hijos jueguen en una casa de juegos que cuente con estructuras para trepar o toboganes, es esencial que conozcan su etapa de desarrollo y sigan las recomendaciones de edad de los fabricantes para minimizar los posibles peligros. Tenga también en cuenta que las casitas más grandes pueden requerir protocolos de seguridad diferentes debido a su tamaño y complejidad.
Limpiar la casita Wendy de madera con regularidad es crucial, ya que la suciedad puede favorecer la aparición de moho y otros hongos peligrosos. Un detergente suave mezclado con agua jabonosa es una solución eficaz que no daña la madera; también deben realizarse inspecciones periódicas para detectar desgaste o daños como clavos o tornillos sueltos que podrían caerse durante el juego.
Materiales
Las casitas de madera tienen la ventaja de ofrecer estructuras más permanentes, con mayor estabilidad y durabilidad que las de plástico. Su construcción también permite opciones de personalización como ventanas, puertas y estructuras para trepar, aunque suelen ser más caras al principio. Pero bien mantenidas, son una inversión a largo plazo para su jardín.
Sea cual sea el material de la casita, todas las piezas deben estar fabricadas con materiales duraderos, seguros y no tóxicos para proteger la salud de los niños y evitar caídas accidentales y lesiones causadas por materiales rugosos o bordes afilados. Una casa de juegos de madera debe tener esquinas y superficies redondeadas, así como superficies antideslizantes en escaleras o escalerillas para reducir el riesgo de lesiones.
Selección de la madera de las casitas de madera puede influir mucho en su durabilidad. La madera tratada a presión (PT) suele ser la opción menos costosa, mientras que las opciones de primera calidad, como el cedro o la secoya, pueden ofrecer más protección frente a las inclemencias meteorológicas y, al mismo tiempo, ser más susceptibles a abolladuras o marcas.
Al igual que ocurre con todas las casitas de juego de exterior, éstas deben contar con un tejado protector que proteja a los niños de la luz solar directa y de la lluvia. Los tejados de fieltro o las tejas funcionan bien para las casitas de torre, mientras que las cubiertas de asfalto son una gran solución para las casitas de cobertizo.
Las casitas de juego deben construirse sobre una base nivelada para evitar problemas estructurales que aumenten el riesgo de lesiones y reduzcan la vida útil de la estructura. Además, los materiales que absorben los impactos, como virutas de madera, mantillo o arena, pueden ayudar a mitigar los riesgos de caída de objetos y aumentar la seguridad.
Para mantener una casa de juegos, todas las superficies de madera deben limpiarse con regularidad utilizando un detergente suave mezclado con agua jabonosa para eliminar eficazmente la suciedad y la mugre sin dañar el material. Además, debe aplicarse anualmente un tinte para madera o pintura en todas las superficies exteriores de madera para protegerlas de la humedad, los hongos y los rayos UV, y deben realizarse inspecciones periódicas para detectar grietas o juntas sueltas que requieran reparación.
Montaje
Construir una casita de juegos para que los niños disfruten puede ser un proyecto emocionante y satisfactorio, pero es fundamental seguir estrictamente las instrucciones para garantizar su seguridad, sobre todo si se construye una con toboganes.
Empieza con unos cimientos sólidos: hormigón, losas de pavimentación o tarimas pueden ser excelentes bases para tu construcción. Un tratamiento de la madera también puede ayudar a proteger y conservar la estructura durante más tiempo. Antes de emprender tu proyecto de construcción, consulta con tu ayuntamiento si es necesario obtener un permiso de obras.
Construir muros es el siguiente paso y puede completarse de forma independiente o con la ayuda de un amigo experimentado. Mida la altura y la longitud de las paredes antes de cortar las tablas a medida; una vez cortadas, utilice tornillos o clavos para aumentar la resistencia y fije las piezas con tornillos o clavos.
Una vez terminadas las paredes, puede instalar ventanas y puertas. Coloca las ventanas donde te permitan ver a los niños jugando desde el interior de tu casa para que puedas supervisar sus actividades desde una distancia segura. Añade plexiglás a las ventanas para aumentar aún más las medidas de seguridad contra roturas accidentales en ellas.
Por fin se puede montar el tejado. Para ello, hay que encajar los puntales y las vigas con la cumbrera que se coloca encima de cada marco de pared, así como fijar la chapa de madera contrachapada del tejado. Por último, para eliminar los chirridos al caminar por él, hay que clavar una tira de fieltro entre las tablas del suelo y las viguetas para evitar que se filtren ruidos entre ellas.
Una vez construida la casita de juegos, es aconsejable colocar una superficie amortiguadora alrededor y debajo de ella -como césped, corteza de árbol o arena-, ya que amortiguará los impactos de los niños al chocar contra ella y evitará lesiones tanto para ti como para los demás jugadores. Además, asegúrese de que el edificio esté bien cuidado para que los niños de todas las edades puedan utilizarlo y disfrutarlo.
Mantenimiento
Las casitas de madera ofrecen a los niños un lugar divertido donde crear, reír y compartir recuerdos inolvidables, pero deben conservarse y mantenerse con regularidad para garantizar su uso seguro por parte de los niños.
Los cuidados deben incluir una limpieza periódica, inspecciones y la aplicación de conservantes de la madera cuando sea necesario. Las inspecciones periódicas ayudarán a detectar los problemas a tiempo y evitar que empeoren; las inspecciones periódicas de las estructuras de madera en zonas expuestas a la humedad del suelo deben incluir la búsqueda de signos de podredumbre, ya que esto supone un peligro de tropiezo para los niños; las bisagras sueltas también podrían convertirse en un peligro de tropiezo para ellos. Inspeccionar los componentes metálicos en busca de signos de corrosión que los debiliten aún más y supongan un riesgo potencial para los niños que podrían cortarse con ellos, ya que esto podría debilitarlos o debilitarlos con el tiempo; estos riesgos también deben vigilarse de cerca, ya que cualquier corte podría suponer un riesgo de tétanos en caso de que los niños se cortaran con ellos.
Para limpiar eficazmente una casita de madera, se recomienda utilizar agua jabonosa o detergente suave y agua templada para lavarla. Así eliminarás la suciedad y la mugre acumuladas con el tiempo, así como las posibles plagas o insectos que puedan entrar. Asegúrate de fregar todas las partes de la casita de madera -incluidas las más vulnerables a la acumulación de suciedad, como el tejado y las ventanas-, pero presta especial atención a las zonas más vulnerables, como estos dos lugares.
Una vez que la casita se haya limpiado a fondo, conviene aplicar una capa de conservante para madera. Esto protegerá sus superficies de la intemperie y mantendrá su buen estado durante años. Para mayor seguridad, es mejor elegir un conservante de madera a base de agua que productos químicos.
Antes de aplicar el conservante de madera a la casita, es esencial que la estructura se haya secado completamente. La humedad prolongada aumentará la susceptibilidad a la putrefacción y la aparición de moho; durante este periodo, sería aconsejable proteger la casa de juegos con láminas de plástico o lona para limitar la exposición durante el tiempo húmedo.
A medida que se acerca el invierno, es fundamental retirar la nieve que se acumula alrededor de la casita de juegos y echar sal en los escalones y pasarelas. El hielo puede suponer un grave peligro de tropiezo para los niños y dañar su estructura.