Como ocurre con todos los artículos que poseemos, si no se mantienen, se rompen. Lo mismo ocurre con las cabañas de madera: deben mantenerse para que le sirvan bien durante muchos años. En esta publicación, cubriremos algunas de las cosas básicas que debes tener en cuenta y las acciones que puedes tomar para mantener tu cabaña. Ninguno de ellos es particularmente complicado y puedes hacerlo tú mismo. Sin embargo, si alguna vez tienes dudas, puedes consultar con tu productor o un experto en el tema.
Preservacion de la madera
La parte más importante a tener en cuenta a la hora de conservar una cabaña de madera es la conservación de la madera. Para saber cuándo la madera está dañada, primero hay que saber comprobar si sus productos de barniz o pintura están funcionando. La forma más sencilla de hacerlo es tomando una botella de agua o una manguera y rociando un poco en varios lugares de las paredes exteriores. Si el agua forma gotas inmediatamente, estás dorado: los productos están funcionando. Si se forman manchas oscuras en alguna parte, deberás volver a aplicar algunos de los productos lo antes posible.
El primer y esencial producto es el conservante. Una capa adicional que se debe aplicar inmediatamente después de que se haya construido la cabaña de madera. Asegúrese de no trabajar en un clima demasiado lluvioso o demasiado soleado al realizar la aplicación. Protegerá la madera de la putrefacción y todo tipo de elementos y la mantendrá fuerte por más tiempo. Además del conservante, puedes aplicar tinte de cualquier color.
Tinte: el producto de madera más popular. Es una solución que protege la madera de los elementos y le da cualquier color de la paleta. Los tintes pueden ser a base de aceite, agua o una mezcla de ambos. Puedes consultar al comerciante local para que te asesore sobre la mejor opción para tu tipo de cabaña de madera. Necesitarán saber con qué tipo de madera está construido. Asegúrate de que todos los tintes y/o conservantes tengan efecto bloqueador solar. Al igual que tu piel, la madera reacciona al sol y la radiación ultravioleta daña sus células.
Los selladores generalmente se aplican cuando se construye la cabina. Sin embargo, después de varios años, si sientes que las juntas de la cabina están perdiendo su integridad, o planeas hacer algunas modificaciones en la cabina, necesitarás usar selladores. Las opciones son entre sellador líquido o masilla y espuma o caucho butílico, que son selladores sólidos. Todos ellos están diseñados para evitar que el agua corra por las juntas y grietas de la cabina.
Por último, deberá mantener limpia su cabina. No importa dónde esté situada, el polvo, la suciedad y las hojas cambiarán lentamente el color de su cabaña y la dejarán con un aspecto más oscuro y polvoriento. Existen varios productos a utilizar para la limpieza de paredes interiores y exteriores, sin embargo, la mejor opción es una presión con punta de abanico. Asegúrate de seguir moviéndolo hacia arriba y hacia abajo y atravesar toda la pared.
Paisaje y detalles
El paisaje de su cabaña puede ayudar a preservarla o ser perjudicial para su uso a largo plazo. Asegúrate de elegir un lugar más inclinado si estás construyendo tu cabaña de madera en la naturaleza. Esto evitará que el agua de lluvia se acumule alrededor de la base de la cabina y cause daños. Si con el tiempo la tierra se ha acumulado alrededor de los cimientos y provoca una pendiente demasiado pronunciada o no lo suficientemente grande, es posible que deba corregirla con tierra fresca.
Otra buena forma de mantener el drenaje funcionando es cubrir las canaletas con una malla. Evitará que las hojas y el pasto caigan al drenaje mientras mantiene el agua corriendo. También una manera fácil de proteger su cabaña de madera de la lluvia excesiva y el daño solar es sobredimensionar los voladizos. Hable con su productor cuando compre una casa de madera prefabricada o hecha a medida para incluirla en los planos.
Inspeccione su cabina con regularidad. Camine alrededor de él con ojo crítico cada primavera y otoño, en busca de moho y podredumbre. Esté atento a los huecos en las grietas y el sellador, tanto en el exterior como en el interior de la cabaña: estos son los principales lugares para que se acumule la humedad. Abra las ventanas y revise si hay pintura descascarada y espacios entre los troncos y los marcos. No olvides revisar los cimientos y el techo.
El techo debe ser inclinado, para que no quede espacio para que se acumule el agua. Además, al elegir la ubicación de la cabaña de madera, asegúrese de que no haya muchos árboles arriba para limitar la caída de hojas sobre el techo. Si no se controlan, las hojas pueden aumentar las posibilidades de que la humedad atraviese las tejas, ya que la retienen muy bien cuando llueve. Asegúrese de eliminar el exceso de hojas e instalar un buen sistema de drenaje en el techo.
Como todo, las casas de madera requieren de nuestro cariño y atención. Están vivos y respirando, cambiando con la edad y las estaciones. Asegúrese de darle a su casa de madera el cuidado adecuado y le servirá durante mucho tiempo. ¡Buena suerte!