Humedad y decoloración
Evalúe los troncos en busca de moho o decoloración. Asegúrate de que los aspersores no rocían directamente sobre ellos, que los canalones funcionan correctamente para alejar la lluvia de la cabaña y que la vegetación no se amontona demasiado cerca de ella.
Compruebe si hay huecos en las juntas y el calafateado que puedan permitir la entrada de humedad o aire. Selle estos huecos para minimizar los daños y mantener la humedad. eficiencia energética.
1. Limpiar el exterior
Con el tiempo, el moho y los restos de jabón pueden acumularse en las paredes de su hogar. cabaña de madera. Al mantenerlo limpio regularmente, mantener los troncos libres de polvo puede reducir esta acumulación, así como otros problemas potenciales como la pudrición de la madera o daños por insectos, al tiempo que ayuda a mantener un ambiente atractivo dentro de su cabaña de madera.
Los expertos aconsejan lavar el exterior de un casa de madera cada dos años con una manguera de baja presión para evitar daños en la madera. Además, se recomienda calafatear y rejuntar con regularidad para evitar la entrada de agua y la formación de moho, así como para impedir que se pudra.
Para limpiar los troncos hay que utilizar un cepillo suave o un cepillo de fregar y una solución suave de agua y jabón, teniendo cuidado de no arrancar sus revestimientos conservantes o selladores. Tras la limpieza, los troncos deben aclararse a fondo con agua limpia para eliminar todos los restos de jabón.
Una vez secos los troncos, utilice un tinte de alta calidad para volver a teñirlos con regularidad en función de los factores ambientales: las paredes orientadas al sur y al oeste deben teñirse con más frecuencia debido a la exposición al sol. Además, aplique un repelente de insectos todos los años para evitar que los insectos invadan su casa. casa de madera.
2. Compruebe las ventanas y puertas
Ventanas de cabaña y puertas son más vulnerables a los daños por humedad que las de las casas convencionales, por lo que para mantener su aspecto debe inspeccionar periódicamente su exterior en busca de signos de humedad o decoloración, así como de moho, hongos o daños causados por insectos.
Vigile si hay grietas o grietas en el calafateado alrededor de ventanas y puertas para sellar la entrada de aire y agua y evitar que la humedad dañe la estructura de madera. Localice las zonas en las que se hayan formado grietas alrededor de estas aberturas y rellénelas con masilla. Por último, asegúrese de que los canalones funcionan según lo previsto para alejar el agua de lluvia de los cimientos y de que los jardines no se acercan demasiado.
El moho y los hongos pueden ser amenazas graves en las casas de troncos, por lo que debe ser proactivo a la hora de detectar las primeras señales de advertencia de estos problemas. Preste especial atención a factores como aspersores que rocían directamente sobre los troncos, canalones con fugas, jardines demasiado cerca de la casa, zonas con mucha humedad, etc. Una vez que se detecta la presencia de moho o hongos, es vital tratarlos con rapidez o podrían empeorar rápidamente.
3. Comprobar el aislamiento
Si desea utilizar su cabaña de madera todo el año, un aislamiento adecuado es clave para disfrutarla plenamente. Esto es particularmente crucial durante las estaciones más frías, ya que un aislamiento adecuado mantiene la casa caliente al tiempo que ayuda a reducir los costes energéticos.
Al seleccionar un producto aislante para su casa de madera, asegúrese de que no restrinja el movimiento natural de la madera. La espuma de célula abierta evitará que la humedad quede atrapada entre ella y la superficie de la madera.
Compruebe su aislamiento de casas de madera al menos una vez al año, prestando atención a signos como grietas o infestación de insectos. Asegúrate también de que no se acumulen humedades ni moho; si surge algún problema, toma medidas para resolverlo lo antes posible.
Si detecta indicios de daños en el aislamiento, solicite inmediatamente los servicios de un profesional. Además, también es aconsejable volver a teñir la casa de madera cada tres o cuatro años, ya que los tintes protectores contra los rayos UV y antifúngicos fabricados específicamente para casas de madera ayudan a protegerlas de los elementos climáticos y prolongan su vida útil.
4. Comprobar los canalones
Su cabaña de madera viene equipado con canalones para gestionar el agua de lluvia, que si no se gestiona podría plantear problemas importantes para su vivienda. Techo inclinado cabañas de madera son especialmente susceptibles a los daños causados por el agua, por lo que debe inspeccionarlos periódicamente en busca de signos de desgaste, daños u obstrucciones.
Tenga cuidado con los signos de moho en las paredes exteriores de su cabaña. Si detecta alguno, actúe de inmediato para solucionarlo. Entre las posibles fuentes de crecimiento de moho se incluyen los aspersores que rocían directamente sobre las paredes, canalones con fugas que salpican agua directamente sobre ellas desde las bajantes, vegetación demasiado cerca de su cabaña, condiciones de alta humedad y otros factores ambientales.
Limpie a fondo su cabaña de madera para eliminar los contaminantes de la superficie, como la suciedad, las telarañas y el moho, utilizando un producto respetuoso con la madera y siguiendo las instrucciones de su fabricante. Después de que se haya secado por completo, puede ser necesario un lijado ligero para suavizar las asperezas, las zonas astilladas o preparar la superficie para el sellado o el tintado.
5. Comprobar los cimientos
Las cabañas de madera son viviendas únicas que requieren un mantenimiento especial. Deben realizarse comprobaciones periódicas del cabaña de madera para comprobar si hay signos de daños, infiltración de humedad o actividad de plagas; además, tiene a su disposición varios consejos y trucos que pueden ayudarle a mantener su integridad.
Cuando se vive en una cabaña de madera, hay que asegurarse de retirar con regularidad los residuos, como hojas, ramas y agujas de pino, que podrían obstruir los sistemas de drenaje o causar problemas de moho. Considera también la posibilidad de podar cualquier planta o arbusto que esté demasiado cerca de tu casa y que pueda atrapar la humedad y acelerar su descomposición.
Además, utiliza masilla o chinking para sellar las grietas entre los troncos con selladores a prueba de humedad, como la silicona. Esto mantendrá a raya la humedad al tiempo que la protege de los rayos UV y protege la madera de los daños del sol. Por último, tiña periódicamente su cabaña de troncos -tanto para preservar su belleza como para proteger la madera de los daños del sol- para conseguir la máxima eficacia y belleza.
6. Comprobar el techo
Las cabañas de madera pueden ser vulnerables a los daños por humedad, por lo que es esencial inspeccionar periódicamente su tejado. Busca signos de desgaste, como moho o musgo en las tejas; fíjate si hay grietas o daños en ellas; comprueba también que los canalones no estén obstruidos para desviar el exceso de agua de lluvia lejos de los cimientos de la cabaña.
Otro aspecto clave de la inspección de la madera es la comprobación de las conexiones. Con el paso del tiempo, los listones pueden desprenderse de los troncos, lo que provoca la entrada de humedad y, por consiguiente, la putrefacción de la madera o la aparición de moho. Busque zonas en las que hayan aparecido grietas o desprendimientos; asegúrese de calafatear todas las grietas para crear un sello hermético y evitar que siga penetrando la humedad.
Si su cabaña necesita ayuda para mantenerse ordenada, el chorreado con microesferas de vidrio puede ayudar a eliminar manchas y revestimientos antiguos, dejando la madera lista para ser teñida o sellada en el futuro. Además, este proceso ayuda a conservar las paredes creando una superficie uniforme que resiste el crecimiento de moho y otros contaminantes.
7. Compruebe el interior
Las cabañas de madera deben inspeccionarse periódicamente para detectar daños en la madera, insectos y hongos, con el fin de garantizar su buen estado y evitar costosas reparaciones en el futuro. La realización de inspecciones periódicas puede ahorrar dinero en costes de reparación, al tiempo que garantiza un espacio de vida saludable para los residentes.
Los niveles de humedad deben ser la máxima prioridad. Una humedad elevada puede contribuir al moho y a la putrefacción de la madera, por lo que mantener la humedad lo más baja posible es crucial para proteger tanto las estructuras de madera como el moho de futuros brotes.
A continuación, inspeccione si hay fugas de aire que puedan provocar la aparición de moho, podredumbre de la madera y desgaste estructural con el paso del tiempo; sellar cualquiera de estas fugas rápidamente es imprescindible para proteger tanto la aparición de moho como el desgaste estructural.
Por último, es esencial que inspeccione si hay juntas o calafateo entre los troncos que puedan impedir la entrada de humedad y plagas en su cabaña, y que las sustituya si es necesario.
Como parte de la inspección interior de cualquier casa de madera, también es esencial evaluar el estado de las manchas. Si tiene manchas descoloridas o parches, puede ser necesaria una nueva capa. Además, inspeccione las vigas del tejado, las correas y las vigas de la cumbrera en busca de grietas o huecos que deban rellenarse como parte de esta tarea.